No tener tiempo a veces se convierte en la principal excusa para no prestar atención a nosotros mismos.
El estrés, el trabajo, la rutina, hacen en muchas ocasiones que vayamos dejando a un lado factores muy importantes como nuestra salud. Con el tiempo se van adquiriendo hábitos poco saludables que pueden llegar a causar daños serios y en algunas ocasiones bajas laborales.
La agenda ocupada no es suficiente para no centrarnos en cómo podemos cuidarnos un poco más. Si puedes organizarte en el trabajo puedes organizarte para hacer que tu cuerpo se sienta mejor. Una dieta equilibrada aportará a tu cuerpo lo necesario para que el día a día sea más fácil, al cargarlo con las energías apropiadas.
El trabajo en muchas ocasiones hace que llevemos una vida sedentaria, ya que solemos pasar hasta 8 horas al día sentados. Algunos hábitos y consejos fáciles de aplicar a nuestra rutina pueden ayudarnos a sentirnos más sanos. Algunas empresas están concienciadas con la salud de sus empleados y ofrecen ciertos servicios para fomentar hábitos saludables, como es el servicio de agua, fruta o zumos détox. Si no es tu caso seguro que hay algunos consejos que puedes aplicar para llevar una vida más sana.
Beber agua el agua es fundamental para eliminar las toxinas ya que si no se quedan estancadas en nuestro organismo. Tener una botella a nuestro lado y beber en horario fuera de las comidas es un hábito fácil y muy beneficioso.
Trabajar frente a una pantalla de ordenador hace que parpadeemos menos y podamos llegar a tener sequedad ocular. Los síntomas más comunes son irritación, dolor, rojez picor. Hay que dejarlos descasar cada hora. El uso continuado fuera de la oficina del móvil y de tabletas hace que la exposición a pantallas se prolongue durante todo el día. Hay que limitar su uso, ya que el aumento de problemas oculares asociado al uso de estos dispositivos va en aumento.
El sedentarismo es el gran mal ya que la acumulación de trabajo hace que no nos levantemos en varias horas seguidas. Produce problemas cardiovasculares, debilitamiento muscular y óseo, obesidad, trastornos digestivos entre otros. La mejor manera de combatirlo es moviéndonos. Ponerse una meta de actividad diaria es una buena medida.
Comer bien es una de las medias fundamentales para poder rendir en nuestra vida. Cada vez más restaurantes ofrecen medios menús y menús saludables. Elige bien el tuyo y evita comer productos procesador y con un elevado porcentaje de grasas saturadas. Haz cinco comidas, teniendo en cuenta que el desayuno es una de las principales. Un desayuno saludable ayuda a mantener el equilibrio nutricional a lo largo del día, además de mejorar el rendimiento y la concentración.
Pensar en nosotros es fundamental ya que cuerpo solo tenemos uno y mientras más lo cuidemos más durará. Todo es cuestión de proponérselo