Estamos en la semana del amor y no queríamos dejar pasar la oportunidad de contar la historia del santo más famoso en el amor.
El día de San Valentín es por todos conocidos. Aunque para algunos es un día para lucrarse ciertos negocios lo cierto es que su origen se remonta a la época romana, y como casi todas las fiestas judeocristianas, viene de una tradición pagana, las Lupercales.
Mucho ha pasado desde aquellos primeros rituales de emparejamiento para festejar la fertilidad, en un sociedad donde la poligamia estaba permitida.
En el siglo V, el Papa Gelasio I prohibió la celebración de las Lupercales por su carácter obsceno, e instauró en su lugar el día anterior, el 14 de febrero, como fiesta de San Valentín, haciendo alusión a Valentín, un sacerdote ejecutado el 14 de febrero del año 269 dc por incumplir el decreto del emperador Claudio II que prohibía el matrimonio de soldados profesionales. Durante el tiempo que estuvo preso antes de ser ejecutado, cuenta la leyenda, que le echaban notas y flores por las rejas, lo que ha hecho que este gesto se convierta en una tradición en este día, que persiste desde la Edad Media. En esta época comienza a cobrar fama esta celebración, y el intercambio de tarjetas entre personas que no tenían una relación se unió a la fecha señalada.
La primera tarjeta de amor que se conoce asociada a este día es la que le escribió el duque de Orleans, Carlos de Valois, a su esposa mientras se encontraba preso, en 1415. La difusión de tarjetas hechas a mano empezó en esta época.
La celebración popular comenzó a extenderse por Europa a mediados del siglo XVIII y con ella, la comercialización de este tipo de tarjetas, que en Inglaterra, desde el siglo XIX estaban muy asentadas. La época victoriana había hecho que triunfara el amor romántico frente al pactado, y estas tarjetas servían de base para trasmitir esos sentimientos ocultos a la persona amada.
Los norteamericanos adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII. Los avances de la imprenta y el bajón en los precios del servicio postal incentivaron el envío de saludos por San Valentín. Hacia 1840, Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de San Valentín en Estados Unidos.
Aunque sean los enamorados los que principalmente celebran este día, sin embargo hoy en día se festeja también a todos aquellos que comparten la amistad, ya sea maestros, parientes, compañeros de trabajo y todo el que siente, tenga la edad que tenga, el olor del amor que, como flor de primavera, nunca debe perder su agradable perfume.
¡Feliz día de los enamorados!