“Una imagen vale más que mil palabras” es una expresión que seguramente hayamos utilizado en más de una ocasión. La imagen es el principal elemento en el proceso de comunicación y elegir la más indicada para cada momento se ha convertido en algo imprescindible en las publicaciones que hacemos en nuestras Redes Sociales.
Actualmente, la mayoría de los usuarios de Redes Sociales saben muy bien lo importante que es elegir una buena imagen. No vale cualquiera. Hasta nuestros dispositivos móviles cuentan cada vez con más recursos para editar fotografías y podemos encontrar muchas APPS para hacer que nos sintamos como fotógrafos profesionales, lo que hace que en ocasiones la calidad de las mismas se deje en segundo plano.
Las Redes Sociales donde subamos nuestras imágenes también deben elegirse adecuadamente. Las principales para el Marketing Digital son Facebook, Instagram y LinkedIn, por lo que contar con un perfil en ellas es fundamental si esperamos tener presencia en ellas.
Una publicación acompañada de una buena imagen consigue tener un mayor impacto visual porque se procesa antes que un texto, y se ha convertido en algo por lo que apostar, ya que va a ser nuestra mejor carta de presentación. Las imágenes tienen que sorprender, ser de calidad e impactar, por lo que su elección no debe hacerse de manera aleatoria.
Las imágenes se viralizan más que los textos, nos sentimos más atraídos por ellas, el 90% de lo que recordemos se basa en las mismas. Puesto que van a ser lo que mostremos de nuestro negocio deben ser cercanas, buscando cautivar al espectador y el pie de foto que le acompañe debe ser claro.
Hay fuentes muy decorativas, pero hay que valorar si queremos que se entienda nuestro mensaje ya que a veces se hacen ilegibles. La simplicidad aporta claridad a lo que transmitimos, por lo que hay que evitar diseños y formas complicadas.
El estilo de nuestras publicaciones tiene que mantener la línea, para hacernos reconocibles, únicos y fácilmente identificables. La información que se comparte en las redes es tan amplia que tener un sello de distinción es fundamental. La finalidad es ser recordado.
El seguimiento de nuestras publicaciones es importante. Ver qué fotos obtienen más “me gusta” o se comparten en más ocasiones nos indican que es lo que prefieren los usuarios.
Cuando el objetivo de una campaña es hacerse viral, la imagen va a ser el elemento base principal, lo que va a marcar que permanezcamos en el tiempo o seamos fácilmente olvidados.
Hoy por hoy, dar una buena impresión en las Redes Sociales a través de las imágenes que publicamos será primordial y marcará nuestra permanencia en ellas.