Como viene siendo habitual, cada vez más tendencias llegan a nuestro país y poco a poco se hacen un hueco. Un caso claro es el Home Staging, que como el término indica, es la puesta en escena de una vivienda, y puede ir desde decorar pequeños espacios hasta realizar reformas. Llegó para quedarse.
Esta técnica tiene su origen en Estados Unidos, donde se desarrolla desde los años setenta. Llegó a Europa a través de Inglaterra, y lleva ya ocho años presente en España. Surge como un producto del marketing inmobiliario y pretende hacer que una vivienda destaque sobre las demás, creando espacios de líneas sencillas, con un toque moderno y conceptual.
El objetivo es crear un ambiente acogedor y agradable para que los potenciales clientes se vean en la necesidad de adquirir esa vivienda. Se basa en conseguir estancias neutras que gusten a todo el mundo. A diferencia del trabajo de un decorador que enfoca el proyecto para una personalidad concreta, el Home Stager tiene que crear ambientes estéticamente universales.
El peor enemigo que tiene esta técnica es nuestra propia cultura, en la que un propietario no concibe el invertir para vender. Los especialistas que trabajan en esta técnica opinan que la inversión siempre se rentabiliza, ya que tanto la venta como el alquiler se va a conseguir antes si se deja en manos de un profesional, y a un precio más atractivo. Si una vivienda lleva mucho tiempo en venta, una renovación estética va a hacer que se consigan nuevas visitas. Cuidar la imagen es fundamental desde el punto de vista comercial, y dentro del mundo inmobiliario, el Home Staging se está convirtiendo en un elemento más dentro de la venta de un inmueble.
Las claves son sencillas: despersonalizar el espacio. El orden y la limpieza son fundamentales, todo tiene que estar en su sitio de forma armoniosa. El espacio debe estar despejado para que la visita sea fácil y cómoda. Los pequeños detalles son importantes, por lo que todo tiene que funcionar. Una revisión de enchufes e interruptores nunca está de más.
En el momento en que vivimos, donde Internet es la principal vía de búsqueda de vivienda, la primera impresión es la que queda. Conseguir más visitas y evitar una bajada de precio al acelerarse el proceso de venta están garantizados, dando un impulso al sector inmobiliario a través del ingenio y la originalidad.