El coaching empresarial es una herramienta que ayuda a las empresas a conseguir sus objetivos. Está enfocado en permitir que las personas den lo mejor de sí mismas. Para ello utiliza la formación, tanto en habilidades concretas, como el liderazgo, la gestión de equipos o técnicas de venta, como el desarrollo personal, a través de la comunicación, de la auto-confianza o de la reducción del estrés emocional.
El coaching es una acción directa sobre el personal que trabajan en la empresa, que es el capital más valioso y los verdaderos responsables de la competitividad empresarial. Es un conjunto de esfuerzos y técnicas enfocadas al equipo humano de la organización.
Destinado a lograr la eficacia en los resultados y la motivación e implicación de los trabajadores, cualquiera que sea su nivel e independientemente de su antigüedad dentro de la empresa.
El coaching y la motivación
Las personas solemos dejar de hacer las cosas cuando estamos desmotivados, cuando no encontramos sentido ni significado a lo que hacemos, cuando dejamos de sentir satisfacción realizando nuestro trabajo o porque existen frenos o dificultades que nos lo impiden. Por ello la motivación es un factor fundamental para lograr resultados. Es impensable la posibilidad de que se haga algo sin una razón o motivación.
El coach empresarial sabe que, cuanto más fuerte sea el motivo, más enérgica y fuerte es la acción que provoca; cuanto más fuerte sea la motivación, más energías se movilizarán y cuanta más energía tenga, más fácil le resulta a la persona actuar. El coach analiza los frenos a la motivación y provoca una nueva situación basada en la motivación y satisfacción personal y grupal.
El coach empresarial ayuda al logro de objetivos
Hay personas que creen que antes de contratar los servicios de un coach empresarial han de saber de antemano cuáles son los objetivos que quieren alcanzar, pero esto necesariamente no es así.
Una función básica del coach es ayudar a establecer o definir con claridad los objetivos de la empresa o del grupo. Es cierto que el coaching es un proceso dirigido a alcanzar las metas en un periodo determinado de tiempo, pero no es necesario que estén previamente definidas.
¿Por qué es tan importante trabajar con objetivos? Desde siempre nos hemos marcado metas en nuestro día a día. Establecer objetivos es esencial para el éxito de una empresa. Porque si no sabes hacia dónde vas, da igual el camino que tomes. Porque si no sabes lo que quieres da igual lo que hagas, siempre estarás en el mismo lugar. Los objetivos son una de las claves para la evolución y crecimiento de la empresa, y además permite dar sentido y significado a cada acción o tarea que se realiza, siendo una fuente de motivación para los miembros del equipo.
Sin embargo, en numerosas ocasiones existen demasiadas dificultades que impiden que las empresas concentren su energía en definir y conseguir tales objetivos. Preocupaciones de diversa índole entretienen a los empresarios impidiendo que vean más allá de los problemas que han de resolver día a día.
Está claro que si no hay objetivos, el éxito no es posible. Es normal y legítimo tener contratiempos, baches y frenos, pero no es recomendable quedarse enganchado a ellos.
¿Y si mi empresa invierte en coaching?
Es probable que aún te estés preguntando que en qué puede ayudar la intervención de un coach. En general, el coaching empresarial contribuye a:
- Potenciar la consecución de objetivos y la mejora continua de la empresa.
- Incrementar los beneficios.
- Mejorar la competitividad de la empresa.
- Potenciar las capacidades de las personas.
- Potenciar el talento y la creatividad.
- Ayudar a resolver problemas internos o externos que afecten al rendimiento de los empleados.
- Afrontar nuevos proyectos y desafíos. Mayor flexibilidad y adaptabilidad.
- Optimizar los resultados de su departamento o empresa.
- Aumentar la motivación e implicación del personal con los objetivos de la empresa.
- Mejorar o ampliar las habilidades empresariales.
- Favorecer el trabajo en equipo.
- Mejorar la calidad del trabajo.
- Incrementar la productividad y el rendimiento empresarial.
- Disminuir el absentismo laboral.
- Mejorar de las relaciones y del clima empresarial.
- Mejorar las competencias de liderazgo y gestión de equipos.
- Ayudar al desarrollo de la inteligencia emocional y las habilidades comunicativas.
- Mejorar la visión estratégica de la empresa.
En el preciso momento en el que se empieza a utilizar esta herramienta, comenzaremos a ver los cambios. Y poco a poco, con trabajo y persistencia veremos que esos cambios se hacen más notables y sus efectos tienen más repercusión en nuestro día a día.