Las cenas de empresa ya están aquí. Llega la Navidad y este evento es un clásico, las reuniones familiares y de amigos tiene que buscar un hueco en este acto oficial dentro del mundo laboral.
Las empresas ven esta época la más apropiada para reunir a sus empleados en un acto social, fuera del espacio de trabajo, donde relajarse y hablar de otros temas.
Para algunos es un acto más sin importancia, pero para otros se convierte en una preocupación, al no saber cómo actuar delante de compañeros y jefes. Es recomendable seguir ciertos consejos para evitar malos ratos que puedan tener consecuencias desastrosas.
Lo primero que nos planteamos es si acudir o no. El ambiente de trabajo es muy importante, el acudir a estas reuniones permite crear lazos con los compañeros y favorece las relaciones con ellos. El no acudir puede tomarse como algo negativo.
La indumentaria tiene que tener la justa importancia. No es recomendable llamar la atención. Una vestimenta discreta es mejor que algo exuberante. Ser uno mismo y guardar la línea a la que tienes acostumbrado a tus compañeros es la mejor decisión.
Hay que ser puntual. Sal con tiempo suficiente, busca un parking por la zona por si fuera necesario. Si utilizas el transporte público podrás medir el tiempo mejor.
Hay que actuar con normalidad. El estar cerca de aquellos con los que tiene más te relacionas puede hacer que estés más relajado. No tienes que cerrarte a entablar conversación con otros. No es el momento para criticar, por lo que no te centres en problemas del trabajo y disfruta del momento.
La religión y la política, son los típicos temas que siempre se acostumbran a no tratar. Si surgieran no te muestras pasional. Se moderado y respeta todas las opiniones.
El alcohol hay que tomarlo con mesura. Sobre todo si al día siguiente hay que ir a trabajar. Si no quieres por temor a comportare de manera inapropiada puedes decir que no puedes por motivos de salud. Piensa que no estás con amigos, son compañeros, y no que hay que perder la compostura.
Normalmente el menú está elegido. Las normas de educación y comportamiento no hay que perderlas. Hay que aceptarlo todo de buen grado!
Te dejamos unos recordatorios que, a modo de gracia, pueden resultar muy interesantes:
- El lunes, tu jefe es tu jefe.
- Si hace mucho que no sales, ahora puede ser que el viejo seas tú.
- Todo lo que hagas o digas será utilizado en tu contra.
- ACUERDATE QUE HAY MOVILES QUE GRABAN!!!
Ante todo, disfruta de la cena!