Antes de entrar con los cambios en la llegada del buen tiempo, es conveniente saber que entendemos por “Primavera”.
Según Wikipedia, “La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano. El término prima proviene de «primer» y vera de «verdor». Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 21 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta el 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. “
La primavera llega después de un largo invierno. Nos llena de emoción y vida porque es época de cambios, donde generamos nuevas ilusiones y proyectos. Los días son más largos y queremos disfrutarlos por completo. La luz carga nuestras pilas y nuestro cuerpo nos pide hacer cosas. Como a comienzo de año, nos ponemos retos a realizar: hacer deporte, comer mejor, aprender algún idioma.
Estos cambios los experimentamos sin darnos cuenta. Por el lado de la vivienda, queremos que nuestra casa reciba también la primavera. Abrimos las ventanas. Queremos que el frescor y la brisa entren en nuestro hogar y que la luz lo inunde todo. Los colores blancos los combinamos con colores vivos. Compramos plantas, objetos decorativos primaverales. Aprovechamos para redecorar con cambios de mobiliario y pequeños retoques. Sacamos cosas guardadas, tiramos cosas que ya no usamos. Nos renovamos y renovamos lo que nos rodea.
La primavera es un tiempo de cambio para todos aunque no queramos. Es una corriente que nos lleva a donde ella quiere.
Aprovecha la oportunidad que brinda para inundar tu inmueble de la mejor decoración posible. Es el momento idóneo para hacer una renovación en el mobiliario descuidado, con muebles y diseños sencillos, atractivos y funcionales. También es el momento para dar una buena mano de pintura, arreglar los desconchones, etc.
¡En primavera hay que alegrar la vista! Si quieres que tu inmueble atraiga y seduzca la mirada de tu futuro inquilino has de cuidar hasta el más mínimo detalle.
Tampoco se trata de personalizar la casa a tu gusto pero sí de caer en esos pequeños detalles diferenciadores que harán que tu piso se alquile en primavera lo antes posible.