“Estupendo piso de 80m², salón comedor, cocina amueblada con electrodomésticos, terraza tendedero, dos dormitorios con armarios empotrados, baño y aseo. Plaza de garaje y trastero incluido en el precio. Se alquila vacío. La finca cuenta con piscina comunitaria y zona ajardinada. 1200 €”
Anuncios de este tipo nos rodean: inundan farolas, lunas de coches, portales de viviendas. Te llegan mensajes de amigos preguntando si conocen, han visto un cartel, o saben de alguien que alquile un piso. En un país donde el alquiler ha sido visto como una forma de “tirar el dinero”, las tornas se están cambiando, y la realidad se afianza: alquilar es la mejor opción para muchos, aumentando progresivamente en los últimos años, aunque falta para igualarnos a la media europea, casi 9 puntos por encima.
Si preguntaras al azar a una persona cualquiera por la calle si conoce algún portal inmobiliario te daría al menos un nombre. Si la pregunta fuera ¿qué harías para alquilar un piso si lo tuvieras? La mayoría contestaría que anunciarlo en internet y contactar con una agencia. Y si hay que elegir entre comprar o alquilar, muchos lo tienen claro: Alquilar. El perfil que más opta por esta opción son los jóvenes, que lo ven como primera opción para poder emanciparse.
La facilidad de acceso a la vivienda de hace unos años se ha parado y en muchos casos más que una opción es una necesidad, ya que el trámite para la compra de una vivienda es más complejo que el de un alquiler. El hecho de no tener que hacer una gran inversión es el punto fuerte del alquiler. El ahorro para poder optar por el régimen de propiedad supone un tercio del valor de la vivienda.
El alquiler permite conocer la zona sin tener que atarnos muchos años para amortizar una compra. Los cambios personales y profesionales se afrontan mejor, facilitando la adaptación a las necesidades de la vida. Siempre podrás cancelar el contrato de arrendamiento avisando con tiempo. Permite poder acceder a determinados barrios como inquilinos, siendo casi imposible como propietarios.
El mayor problema del sector inmobiliario sigue siendo la morosidad. Los impagos han aumentado en el último año, por lo que se recomienda el uso de medidas preventivas. Como mayor ejemplo a estas medidas existe el seguro de impago de alquiler para propietarios. Le garantizará la seguridad, el bienestar y la tranquilidad a la hora de arrendar la vivienda. No tendrá dolores de cabeza, por lo que disfrutará de una mayor relajación en el contrato de Arrendamiento.